Byly es una marca de desodorantes de alta eficacia contra el mal olor. Pero con un porfolio algo caótico y con unos códigos agresivos. Un trabajo de estrategia y conceptualización permitió recuperar el core de la marca a través de elementos visuales que transmiten cuidado y suavidad para el cuerpo.
El reto
Una marca tremendamente innovadora, pero que había construido su portfolio producto a producto, intentando maximizar cada nuevo lanzamiento. La necesidad era poner orden, recuperar el foco para reforzar la apuesta competitiva de la marca y crear una arquitectura coherente que permitiera crecer.
La estrategia
Descubrimos que la promesa de la marca: eficacia segura, se había diluido en el posicionamiento, así como el importante concepto de “cuidado” que la apoya. Por eso, apostamos por dar más relevancia a los beneficios de cada producto. Todo bajo un paraguas potente de marca en el lineal, acercándola al consumidor y retrabajándola para hacerla más impactante.
El resultado
Tras el cambio de brand identity y packaging, la marca recuperó el market share y la relevancia competitiva en su categoría.