El diseño nos rodea, está por todas partes y cobra infinidad de formas distintas. Mejora nuestras experiencias en el día a día, ya sea por mejoras funcionales, por conseguir hacernos sentir emociones positivas o por solucionar algún problema no resuelto a través de la observación y el ingenio.
El diseño es un proceso de creación que parte de las personas y sirve para mejorar sus vidas. Cuando estamos haciendo la compra, desayunando, de viaje, en la oficina o por la calle nos rodean infinidad de objetos y elementos diseñados con los que convivimos y, algunos de ellos, pasan a formar parte de nuestras vidas.