El retorno hacia el consumo local es, a día de hoy, mucho más que una voluntad propia de los consumidores conscientes. Las personas se están responsabilizando de la situación actual, cambiando de hábitos e impactando directamente en el comercio de proximidad y esto es algo que las marcas no deben pasar por alto. Así lo confirma el estudio de Kantar COVID-19 Barometer, que afirma que el 65% de los consumidores prefieren comprar productos de cercanía y de marcas socialmente responsables, un 33% de los encuestados.
Branding y proximidad
El resurgimiento de lo local, una oportunidad para las marcas
Las marcas tienen un gran reto que en otros tiempos habían descuidado: acercarse a los consumidores desde su barrio, en establecimientos de otras dimensiones, características y ritmos de venta. Una nueva oportunidad para crear nuevas formas de relacionarnos, con un trato más humano, honesto y responsable con los consumidores, con su entorno y con la coyuntura actual. Un nuevo paradigma que debe integrarse en la estrategia de branding y comercial, para crear vínculos significativos con la comunidad local mejorando la percepción y credibilidad de marca. Buenos ejemplos de esta conciencia de lo local y la cercanía son Mahou con su campaña “Hoy, más que nunca, con los bares”, o Ametller Origen con “Mercat d'Autors” acercando al barrio recetas de grandes chefs.
Las marcas deben dar lo mejor de sí en estos tiempos inciertos, ya sea inspirando la creatividad en la venta, el uso o consumo, a través de nuevos formatos de packaging o promoción y también innovando en productos que piensen en pequeño para impactar a lo grande. Sea como fuere, las marcas pueden impulsar las ventajas que han visto los consumidores en el consumo de cercanía, desde la promoción de la economía local, una mayor sostenibilidad o un trato personalizado para seguir conectando de forma relevante con las personas y su entorno más cercano.
Sin duda estamos en tiempos de cambio y todo cambio pueden transformarse en oportunidades que las marcas no deben dejar escapar. Hablar a los consumidores desde la proximidad es, sin duda, una buena forma de usar el branding para ser más relevantes, significativos y humanos. Las marcas que se adapten mostrando esta resiliencia serán las que irán #beyonthebrand.